Si yo fuera tú...

Si yo fuera sonido las paredes serían de papel y agua, querría ser tu canción del día, la que te alegra aunque me oyeses grabada, muerta;
 yo tu orgasmo y tú el mío.
Si yo fuera luz crearía con mi reflejo trozos de mundo donde no lo son, nada más que un trozo anticipado o desubicado de la realidad;
 querría ser el arco y flecha entrando por tu hueco de iris,
 yo tu rayo de luz blanca y tú mi prisma.
Si yo fuera el aire que respiras, me sacrificaria por un aliento tuyo más, como otro cualquiera.
 Me calentarías y te diría que sabes que te deseo y aunque volviese desde tu cuello a salir,
 volvería para refrescarte el pelo con la humedad de tus labios,
 si no salgo por tu nariz.
Si yo fuera tu sangre, através de tus venas, aún no viviría suficientemente dentro de ti como para ser feliz,
 pero aun así me esforzaría por hacertelo a ti:
 calentando desde dentro cuando tuvieses frío,
 regar tus ideas para que fluyan y nazcan otras nuevas.
Si yo fuera árbol. Si yo fuera ramas.
Si fuera tú fruto. Si fuera tu cabeza... tú mi alma.
Y si fuera pasado, tú serías mi futuro.

Esperanza en la humanidad

Quiero creer que cuando acabe todo tú seguirás ahí.

Quero pensa como un niño.

Espero que en el mañana de los mañanas el ayer fuera hoy mi mañana.

Quiero lo que quiero porque sé quién soy y lo que soy, no porque lo que soy me dice lo que quiero.

Quiero que tú sigas solo siendo tú y que si yo te hago ser más tú es porque tú quieres ser como yo y porque yo quiero que seas como tú y como yo, que seamos dos y que seamos uno.

Quiero creer que la gente quiere creer así.

Quiero pensar que en el futuro habrán otros como yo, y que poco a poco, día tras día, las barreras evidentes desaparezcan para dejar de ser todos yo, yo y yo, y poder ser todos yo, yo; nosotros, todos. Uno.

Como todos, como yo. ¿Todos como yo? No. Yo, como todos.

La tardanza de mi calma

En la distancia mi cuerpo llora.
Bajo una luna triste, negra y nueva.
Suena una gota contra la cama.

No hay rayos, pero hay marea.
La tormenta silenciosa espera.
Otra gota en mi cama choca.

A veces las horas pesan.
Sobre mi cara la almohada.
Una laguna encharcada.

Una sombra borrosa
a lo lejos cesa.
¿Está todo en mi cabeza?

Aunque no soy nada tú lo eres todo

Quiero dibujarte desnuda y hacer poesía con tu cuerpo
aunque no sea poeta ni sepa dibujar.
Quiero comprender con mis manos tu silueta
y así poder sentir mis manos
la mayor pieza de arte jamás esculpida,
Pero caliente. Viva, deslizándose suavemente
una caricia por tu vientre;
y un beso por su rostro; una mirada,
más allá de la de infinitas galaxias,
que se digne a aterrizar sobre mi,
aunque no soy piloto ni astrónomo.
He sido amamantado del amor,
un amante del bello arte
que, tú sin saberlo, me has hecho percibir
Más allá de los deseos, de los sentidos,
tu presencia vuelve para volverse a ir.
Otra vez, muy dentro de mi.