lunes, 25 de noviembre de 2013

Ni un sueño vago que me despegue mi imaginación.

Y los días se pasan volando
con y como mi imaginación.
Todos los días despegándome
de la cama sin motivación.

Vago, soñando, di vagando
tumbado sin obstinación.
Únicamente soñando
como medio de distracción.

Pegado, pego, a la cama
horas y horas de frustración.
¿Qué es lo que quiere mi cara
que no puedo darle yo?

Todo lo que necesito
es inspiración.

martes, 5 de noviembre de 2013

Tu bebé

Gran mujer que me alimenta, 
me hace crecer, y crezco como persona.
Me das más amor que nadie
y te respondo con malos tratos al aire.

El aire que de ti respiro,
las alas que me darás
y encima te hago esperar
más y cada vez más
una agónica tortura que me depara.

Y siento que me asfixio pero estás ahí.
Me ahogo en un vaso de agua medio lleno
medio vacío, me encuentro,
sufro por dentro pero no siento pena;
sé que tendré que pasar por eso,
pero prometo no llorarte,
ni aunque me castiguen por algo que no he hecho,
solo quiero amarte y recogerme entre tu pecho
que me abraces como antes.

Luces blancas y rojas, me tapo los ojos.
Mi alma a veces llora.
Busca una salida que llevarse a la boca,
con ganas de comerse el mundo,
saldré de aquí dentro
y espero que poco a poco, paso a paso,
la primera palabra escuchada más la primera desdicha.

Me enseñarás el mundo
con las piernas abiertas
y yo, después, con los brazos que me trajeron al mundo
me sentiré por fin despierto
a gusto, inquieto, y somnoliento.

Todo junto, tu y yo, yo soy tuyo.
Y mañana no recordaré nada de esto.