miércoles, 25 de septiembre de 2013

Irrealidad imaginaria creada.

Busco sobrepasar los límites de la realidad
para que mis ideas puedan llegar desbordadas
como un torrente de rinocerontes cayendo
y alcancen con sus enormes cuernos en vista
de las inalcanzables imágenes soñadas,
y sufran y sientan lo que tuve escribiendo
inspirándome de la más puras de las fantasías
llegando a creer que pueda crear mi mundo
y consolide algo que escrito no estaba
para que pueda dar parte de la vida
que puede soñarse después de contada.

No haré de mi amor algo grande

No haré de mi amor algo mágico y algo único, porque no lo es,
pero es verdad. Es real y verdadero como que yo esté aquí...
y tú no.
Me quiero acercar a ti, por tu espalda sigilosamente y sorprenderte
porque el amor es así, silencioso y grande, pero no exageraré...
no.
No me entusiasmaré por querer abrazarte, no lo haré, no.
Pero si consigo llegar a ti, a eso, y a alcanzarte con uno de mis besos,
con el mismo disimulo para que no nos vea nadie, entonces sí...
lo haré.

domingo, 22 de septiembre de 2013

Pasado, presente y futuro.

Se sabe el pasado,
se vive el presente,
se cree en el futuro.

Si no sabes el pasado
te lo inventas,
o preguntas a más gente.

Si no vives el presente,
ignora lo que sabes,
es algo pasado.

Si no crees en el futuro,
lo siento por ti
no hay esperanza.

sábado, 21 de septiembre de 2013

Va del aire

Cada mujer que ha pasado por mi vida 
ha dejado algo, aunque sea una sonrisa.
 Tú nunca entraste, y te convertiste en mi musa.

Y entre calles y esmeraldas me queda tu guirnalda 

de callejones de miradas con disimulo a la falda 
y a los tacones de colores cuando andas.

Que controles. Que andas

Que conduces, que anda...
Quisiera ser mi costumbre tenerte entre tus saltamientos
 de quedeceres corre, ve y anda. Que vaya pensamientos,
mal de humos y se levanta.

Y alfombras duras por donde quiera que pisas,

escaleras de caracoles del diluvio que pasan
dónde quieran que estarán las flores que salgan.

Y el di sí, mulo, que no quieras reproches

por lo que lloras todas las noches por quedarte
                                      entre las ramas.