sábado, 26 de septiembre de 2015

miércoles, 9 de septiembre de 2015

Me vas a destrozar la vida

Oh, amiga,
me vas a destrozar la vida,
me vas a destrozar la vida
y lo sabes.

Mi heroína,
eres, ¿eres mi heroína?
¿Quieres serlo?
¿Quieres?

Me vas a destrozar la vida,
me vas a destrozar la vida,
y quieres,
¿Quieres hacerme el favor
de devolvérmela?
Devolvérmelos, devuélvelos...
pero antes,
tráelos a la vida,
¿quieres?
¿Quieres?
Ellos quieren,
me lo han dicho,
desde el cielo.
Cielo.
Me vas a arruinar la vida,
te vas a quedar con mi casa,
con mi vida.

¿Qué más quieres?
¿Qué más quieres?
¿Mi vida?
Te la entrego,
te la doy,
pero antes dame lo que quiero
primero.
Dame a mis hijos,
y me voy.

Que son lo que más quiero.
Que son lo que más quiero...

Dame su vida,
mi vida,
que no te pertenecen.
Yo también los quiero,
yo también los quiero.

Juntos hicimos cosas divertidas,
como los hijos que no tengo,
como los hijos que aún no tengo.

Devuélvemelos, mi vida,
pero antes tráelos
primero a la vida,
que sino no puedo.

Me vas a destrozar la vida,
pero antes el vientre primero.

¿Quién los querría antes,
si no los tengo?

lunes, 7 de septiembre de 2015

Primero de primaria

Un primer día lluvioso, como otro cualquiera. El primer día de colegio.

Primer día de clase y los ángeles lloran,
angelitos, no saben lo que les espera.

(Aquí) la lluvia de primavera
a otoño se adelanta,
se levanta la mano y alguno desespera.
Septiembre no se demora.

En fila de a uno,
la sita aúna a sus cachorros,
mientas las nubes y alumnos,
empapados con los libros,
expelen chorros.

Sudando lo suyo,
los suyos por la frente,
otros por los calcetines de lino,
se secan la lágrimas
mientras se endulza la tierra de agua.

Salen de clase,
sacan sales de todo tipo,
hasta las doce horas de la tarde,
sin oras de mañana en un colegio fino.

La sita vuelve a casa
sin valorarse lo suficiente,
se sienta en su silla de casa
esperando que mañana sea diferente.

"¿Si me llamaran sensei me respetarían lo suficiente?"

La profesora se presenta
y representa
a lo largo de los días siguientes
sabiendo que si faltara
¿los alumnos no serían autosuficientes?

jueves, 3 de septiembre de 2015

Besos

Compartamos juntos el beso
que desde un principió nos unió

y te daré un beso entre tus mejillas
 -aplanadas
y te enviaré aquel beso
 en un "postdata"


Llevo todo el día esperando una llamada
que no llega...
Llevo esperando un contacto, de tus labios
que con tacto y sumo gusto recibiré.

 ‎21‎ de ‎marzo‎ de ‎2011

martes, 1 de septiembre de 2015

Ella. Palabras

Me dices que me odias,
y me lo repites veces y veces,
en un mismo instante,
pero en realidad estás pensando lo contrario.

Siempre has ido a contracorriente.
No eras... normal. Eso lo sabemos.
Pero es de sabio rectificar,
algo que no has hecho nunca.

Deberías haber pensado mejor
"con quién quedarte".
Ahora ya es tarde.
Hasta para decir Adiós,
con lo poco que te gustan.

Hasta que nos veamos,
hasta que un "hasta
luego"
nos funda la mirada
y divida en dos
incomprendidos.

Comprendí varias cosas
cuando nos vimos,
en concreto dos:

De verdad te gustaba.
¿De verdad te gustaba?
Por lo que fueron tus palabras después:
<<Me dije que cuando te volviera a ver,
no me separaría ya más de ti.>>
Si son ciertas,
porque desde aquí te escribo sola,
¿podría yo saber si esa frase era para mi?
¿si aquellas llamadas en las que lo cogía,
y no había nadie, mas que una respiración
entrecortada que colgaba después... eras tú?

Quisiera comprenderte,
de verdad que quiero,
pero por más que lo intento,
no te quiero.
Eso es de lo que me di cuenta.
Puede que estas palabras sean
demasiado para ti, demasiado
tus formas,
y si aún entiendes las normas
del juego,
esperaré noticias de ti.

Por ahora adiós.
Hasta luego.
Bye bye.
Besos.