jueves, 30 de julio de 2015

Sonrisas y poemas

Las lágrimas antes eran alegrías
y sonrisas, y poemas.
Son risas, y Poe más.

Desde que te dejé de llevar
mi teclado se ha empapado
el sudor solo está en mi frente
y escribo esto inundado
en un mar de lágrimas al frente
que dirigen mis ojos ahogados
por un mar de poesías inherentes
incomprendidas para la gente,
dedicadas con una gran sonrisa
y sutilezas diferentes.

Cuervos blancos, negros,
qué más da.
Se nota de quién somos,
pero no a dónde venimos
y por qué vamos.
Vamos.
Solo nos queda morirnos juntos,
aunque Romeo y Julieta
duraran poco,
murieran unos cuantos,
y su romance fuera de tres días.

No se puede comparar con más de trescientas
tres mil y seiscientas horas.

Y solo quiero volver al barco de donde salimos.
Quizá yo me ahogase en las frías aguas,
quizá tú mi Rose sigas con vida, no lo sé.

Recordar que eres cálida y viva,
me hace recordar que soy un poeta,
un escritor.
Me das ganas de retomarme,
retomarte, retomar arte, y Marte también.

De dejar la bebida, que es lo que mató a nuestro amigo Edgar,
y sonreírle a la vida... pero no te tengo cerca.

sábado, 4 de julio de 2015