Mi amor no es de este mundo
Ni si quiera de mi universo
Se entrecruzaron nuestros versos
Y desde entonces estamos juntos.
Mi amor se pone las botas para dormir
Y duerme muy holgada
y junto a la almohada
hasta tres gatos o más en su cama
Mi amor recibe la ayuda divina
pues a quien madruga,
como ella misma sola hace...
divina por sí sola.
Mi amor tiene una sincera sonrisa
Una mirada infinita
por la que perderse sin prisa.
Mi amor bebe
porque las mejores historias
no empiezan con "estaba bebiéndome un batido de fresa..."
y aún así, sus labios saben a fresa,
estoy seguro.
Mi amor escribe poemas,
sabe lo que le espera a la vuelta de cada rima.
Mi amor es fuerte y valiente
para hacer todo llana y únicamente por amor a los suyos.
Mi amor de labios rosas y boquita de piñón, tiene unas perlas que no le cabrían ni en la joyería
de lo que valen
cuando abre su sonrisa.
Mi amor tiene hambre de comerse el mundo, pero deja un poquito para los demás
si no... para la merienda.
Mi amor tiene unas orejas
con las que degusta y saborea
canciones de todos los colores,
como me pone a mí cuando me los saca
como las canciones que le dedico
y este poema que te escribo...