miércoles, 12 de marzo de 2014

Qué ironía

Viniste como el amor de mi vida,
cuando te conocí
eras como la ilusión de un sueño.
Vaya vida, vaya rostro de ensueño.

Una peca que te distinguía,
como Marilyn
eres una luz que brillará eterna.
Vaya cara, vaya morbo niña rubia pequeña.

Qué desdicha porque no te tenía,
qué desgracia porque no te tengo,
y qué egoísta pensar que pueda hacerlo.
Pero qué alegría cuando me digas "Te quiero".

Sí, y entonces seré tuyo,
¿por qué no reconocerlo?
Que el hombre crea su propia cárcel sin quererlo, vale,
pero que la mujer sea su perdición, eso sí que es ironía.

1 comentario:

  1. desde luego, las mujeres son como el alcohol, madres y remedios de todos los vicios conocidos y por conocer. he encontrado tu perfil y me ha parecido muy interesante, al parecer no sólo escribes poemas...dejo mi blog, es http://alejandrovargassanchez.blogspot.com creo que te gustarían algunos de mis poemas. saludos

    ResponderEliminar