A mi

Allá donde las horas bajas
se chocan lo pronto con lo tarde,
cuando la mitad de la gente
duerme preguntándose
cómo le ha ido el día,
las tierras altas de nadie
entre las seis AM y
hasta las cinco del a tarde
la siesta descansa
y los sueños se acogen
entre la amada
y la armada
la almohada recoge
cuando los tiempos
sean mejores
cuando el cielo
sea a mano dada
y la libreta
y la libertad
salten por los aires,
anonadada
me hallaré
en medio
de la nada.